martes, 25 de enero de 2011

Aprender a encajar

Tengo que reconocer que estos dos años al frente de la academia han sido de los mejores de mi vida. He aprendido mucho, he conocido gente estupenda, pero desde un ángulo distinto al del director. Comencé reconociendo que me bajaba películas, sobre todo porno, y sentó fatal a los distribuidores, a los exhibidores y toda la profesión en general. Incluso me llamó mi madre. Esas declaraciones adolescentes me llevaron a reunirme con ellos y entender su punto de vista. Lo mismo me ha pasado con el problema que nos ocupa, la posición de los creadores en la red. Empecé haciéndolo fatal, sin conocer el tema a fondo y dejándome llevar por mis prejuicios, que son muchos y variados. Conducido de nuevo por el método “ensayo-error”, decidí reunirme con los que quisieran hacerlo para explicarme su punto de vista. Y de pronto descubrí que había muchos puntos en común. Nadie estaba a favor del “todo gratis”, estaban de acuerdo en reconocer los derechos (y obligaciones) del autor frente a su obra, y a todos les parecía correcto buscar una manera ágil y eficaz de hacerlo. Yo, por mi parte, reconocí que el modelo de mercado necesitaba ser ampliado y corregido, que la oferta legal no era suficiente, y que compartir archivos con libertad era algo inamovible y deseado por todos. Conocí a David Bravo, a Julio Alonso, A Josep Rover, a Francisco George del partido Pirata, a David Maeztu, hablé con Enrique Dans, y muchísimos más, por twitter. Teniendo posturas absolutamente divergentes, el diálogo era fluído y sobre todo, constante. Soy un tipo con el genio fácil y dado a la respuesta rápida y poco meditada. Esta gente me dió una lección. Es cómodo hablar con los que te siguen la corriente: te reafirmas en tus ideas, te sientes parte de un grupo, protegido, frente al resto de locos que se equivocan. Por vez primera, aprendí que dialogar con personas que te llevan la contraria es mucho más interesante. Puede resultar incómodo al principio, sobre todo si eres soberbio, como yo. Pero cuando aprendes a encajar, la cosa fluye, y las ideas entran. En este país cambiar de opinión es el mayor de los pecados. Creo que tenemos instalado el chip de la intransigencia desde hace tiempo. Hablé de ello en mi última película. La única manera de arrancárnoslo es mirar a la cara a la gente y decir lo que piensas con el convencimiento de que puede no ser cierto, que puedes estar diciendo o haciendo una tontería. No voy a dejar de discutir, pero francamente, prefiero hacerlo como director, que como presidente. Lo coherente es dejarlo. Acabaré lo que he empezado, eso sí, no quiero decepcionar a los compañeros de profesión, y prometo no empañar la ceremonia con este asunto. Quiero que sea la fiesta que todos esperamos. El debate continuará, pero en un lugar adecuado. Después de la gala, dimito como presidente. Seguiré siendo miembro de la academia, discutiendo y metiendo la pata como siempre, pero como director de cine, que es lo mío.

Alex de la Iglesia

sábado, 22 de enero de 2011

Intentando hablar en medio de una tormenta

Ayer por la noche escribí este post en twitter donde explico lo que yo sé de lo que ocurrió ayer. Todos los días son una tormenta.

Acabo de leer varias post en internet hablando de la propuesta de David Maeztu, abogado. Creo que es importante aclarar las cosas. En primer lugar, como sabéis, celebramos una reunión con todos los que se ofrecieron a participar en un debate en el que Pedro Pérez, presidente de FAPAE (asociación de productores españoles) y yo mismo, fuimos a escuchar. Sólo a escuchar.

Aprendimos muchas cosas, entre ellas, que las bases de la solución del problema eran comunes, y que las diferencias se encontraban en la articulación de esos problemas. Pedimos que nos aportaran soluciones y así lo hicieron. Conocí a David Bravo, un excelente jurista, y volví a encontrarme con Julio Alonso, al que ya conocía, y a muchos más. Encontré una gran disposición en todos ellos, como Francisco George, vocal del partido pirata, todos dispuestos a avanzar. David Bravo me contestó, coherentemente, que no podía ayudarme, pero que me aconsejaría en la medida de sus posibilidades.

Semanas después, David Maeztu me llamó diciéndome que tenía una propuesta. Me reuní con él y me gustó. La leyó Pedro Pérez y le gustó. Le pregunté a David si lo consultaría con internautas como Enrique Dans, Julio Alonso o Ignacio Escolar, y me dijo que lo haría al día siguiente. El plazo de entrega de enmiendas acababa el lunes. Di curso a la propuesta, como era mi obligación. Recibo otra llamada: La reunión de David con el resto de internautas no pudo llevarse a efecto, por las razones que ellos mismos han explicado, con todo su derecho. Quiero dejar claro que no hay manipulaciones, ni secretos.

Aqui nadie quiere maquillar la ley de economía sostenible, ni nada parecido. Esto se ha interpretado mal. No hay trampas. Así no vamos a ninguna parte, ni unos ni otros. Hemos hablado con los que han querido hablar. Me he limitado a dar curso a un texto que me parecía inteligente. Yo no hago más que servir de interlocutor entre los que quieren aportar ideas. Busco soluciones mediadas. Ni cobro por esto, ni pertenezco a ningun partido político, ni quiero imponer ninguna idea a nadie. Gustoso hablaría con todo el mundo. Ese texto sólo representa las conclusiones de David Maeztu, abogado, para solucionar un problema y acercar posturas, conclusiones que podréis leer en su blog, espero que esta noche.

Intentar mediar entre posturas enfrentadas esta mañana me parecía difícil. Ahora más. Sabemos que este diálogo no gusta a mucha gente, pero creo que es necesario.

Alex de la Iglesia

lunes, 10 de enero de 2011

Soltando lana


Aquí podemos ver cómo Jose se encuentra en la difícil tesitura de soltar pasta a una anciana que previamente me había pedido a mí, al entrar y al salir. Ambas veces. Visto el éxito, arremete sin rubor contra el indefenso e inocente Mota. Santiago se carcajea ostensiblemente porque, al parecer, no son habituales estos acontecimientos en sus respectivas agendas. A eso hay que añadir que Mota pagó la comida, orgiástica y carísima comida, lo que provocó la hilaridad del polifacético artista. Grandes personas, grandes talentos, grandes amigos.

Míticos


Aquí con Andrew y santiago. A mi lado está Mota, pero no se le ve. ahora publico una suya de las buenas. Papa Americano!

el nuevo blog existe!!!!!!!!!!

si, aqui estamos de nuevo!!!!!!!!!!!